Nombre | JAI |
Edad | 5 años |
Sexo | Macho |
Tipo | Perro |
Estado | En adopción |

Descripción
Se supo de Jai por primera vez cuando andaba deambulando por Arzúa. Finalmente, buscando ayuda desesperadamente empezó a seguir a peregrinos y así conoció a Trini y a Jaime, que le ayudaron y siguieron pacientemente las instrucciones de APACA hasta que el perro fue recogido por el Concello de O Pino.
Ahora está a la espera de su hogar definitivo aquí en la protectora.
Es un labrador de mediana edad y realmente fantástico. Se ve que convivió en una casa con familia humana, por lo que suponemos que es el típico caso de "juguete roto" o de abandono por cualquier otro motivo.
El perro no tiene ninguna pega. Casi lo único negativo que podemos decir de él es que es un poco dormilón de más y suele hacerse el remolón para salir de casa.
Es muy casero, tranquilote, bonachón, sumiso, alegre y muy apegado a las personas. Como casi todos los labradores, es muy sentido y empático con los estados anímicos de la gente. Ante cualquier discusión o subida de tono en la casa, no se va como otros perros, sino que ladra y se mete en medio hasta que calma la situación.
Le encanta jugar con otros perros y con los humanos, a la pelota, cuerda, a las carreras, a peleas o lo que sea. Es muy muy sociable, incluso con otros perros y personas desconocidas.
Pasea perfectamente con y sin correa. Nunca se separa de la persona a la que acompaña ni se despista lo más mínimo. Tampoco busca pelea con otros perros ni ladra a la gente.
Viaja perfectamente en coche. Está acostumbrado a salir cada poco en vehículo a los paseos.
Es, por tanto, un perro muy fácil de llevar. Adaptable a piso o casa, pero imprescindible que se le permita acceso al interior de la vivienda y mucha cercanía con la familia y se le ofrezca el suficiente cariño. Por supuesto, puede estar con cualquier tipo de persona: niños, mayores, personas con diferentes capacidades, etc.
En casa le gusta estar tirado en una colchoneta, camita o diréctamente en el suelo si hace mucho calor. No se sube a los sofás ni a las camas. No es algo a lo que estuviera acostumbrado y no parece que le llame la atención hacerlo, al contrario: le gusta estar alado de la gente, pero no encima.
Si crees que Jai puede ser adecuado para ti, ponte en contacto y ven a conocerlo.
Se entrega esterilizado, con microchip y todos los requisitos sanitarios al día.